*Detuvo a siete pero los entregó a la Policía Ministerial que partió
rumbo a Chilpancingo, relata un anónimo en una carta a Peña Nieto y
Murillo Karam
El secretario de Seguridad Pública estatal, Leonardo
Vásquez Pérez ordenó la detención de los normalistas de Ayotzinapa la
noche del 26 de septiembre en Iguala, y que los policías de ese
municipio entregaran a los detenidos a policías ministeriales de
Chilpancingo, según el testimonio escrito de un presunto policía que
dice que capturó a siete estudiantes pero los entregó a esa corporación
estatal.
En una carta enviada a diferentes medios de comunicación y
dirigida al presidente Enrique Peña Nieto y al procurador General de la
República Jesús Murillo Karam, el usuario “puebloinforma.ig”, se dice
dispuesto a declarar lo que sabe, siempre que se le den garantías de
seguridad para él y su familia.
El texto, de mil 573 caracteres,
tiene varias faltas de ortografía y abreviaciones como “xq” para decir
porque y expone “soy policía municipal de Iguala”.
En la carta se
lee: “al presidente Enrique Peña Nieto y al procurador general de la
República quiero decirle que si (no) me he presentado a declarar en
relación a los hechos ocurridos en Iguala es porque temo por mi vida
pero si hubiera los medios yo me entrego y me presento a declarar ante
las autoridades correspondientes todo lo que sé del día de los hechos”,
dice en referencia al ataque de policías y sicarios en Iguala contra
estudiantes de Ayotzinapa y jugadores del club de fútbol Los Avispones
la noche del 26 de septiembre, cuando fueron asesinadas seis personas,
25 heridas y hay 43 jóvenes desaparecidos.
El presunto policía
municipal narra “nos reportan indecentes en la central de autobuses y
los policías disparamos al aire para persuadir a un grupo de jóvenes que
causaban destrozos y agredían a las personas, recibiendo también una
llamada del secretario de Seguridad Pública, teniente Leonardo Vázquez
Pérez, para que detuviéramos y entregáramos a los jóvenes, siendo siete
los detenidos vivos que entregué a agentes ministeriales procedentes de
Chilpancingo, pues reconozco a algunos agentes de esa corporación y me
percaté que había unas camionetas blancas así como unos automóviles
grises y color arena donde llevaban jóvenes detenidos”.
Agrega que
los vehículos de los policías ministeriales salieron rumbo a
Chilpancingo con los jóvenes detenidos, “de esos hechos tengo en mi
poder un teléfono donde recibí la llamada del teniente Leonardo Vásquez
Pérez”.
Afirma que del ataque a los normalistas el ex alcalde José
Luis Abarca y el ex secretario de Seguridad Pública municipal Felipe
Flores Velázquez no sabían de los hechos.
Pide una investigación
seria para deslindar responsabilidades “porque la mayoría de los
detenidos son inocentes y son confesiones obtenidas bajo tortura y
amenazas, lo que aquí les digo estoy dispuesto a declararlo y a
identificar a las personas que se llevaron a los jóvenes, ya que
pertenecen a la Policía Ministerial de Chilpancingo, espero que me den
los medios para declarar lo que sé y deslindar responsabilidades”.
En esta carta, el presunto policía no menciona quiénes participaron en
los diferentes ataques a los normalistas ni a los futbolistas, hechos
por los que hay 22 policías de Iguala detenidos y 14 de Cocula, además
de otras personas presuntamente involucradas en los ataques.
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