TIM WOOD
* Sus padres, John y Magda Wood primeros pastores cristiano-evangélicos en Ometepec, llegaron aquí en el año 1952, cuando Tim contaba solamente con 2 meses de edad.
* A los 12 años, Tim y sus 4 hermanos ( Benjamín, el más pequeño, nació aquí en el Bello Nido) se fueron a vivir a Estados Unidos, al morir sus padres en un accidente aéreo.
* Luego de haber estado evangelizando en Uruguay, Paraguay y Chile, regresó a Ometepec en el año 98, donde ha vivido con su familia los últimos 16 años, pastoreado un templo.
* Timothy Wood es un verdadero y auténtico siervo de Dios, que refleja el carácter de Cristo en cada uno de sus actos.
* Ama a Ometepec, al que llama ‘’mi tierra natal’’, y siempre está tomando iniciativas de proyectos que ayuden a incrementar el desarrollo de nuestro municipio.
Karmelynda Valverde/Ometepec.
Su verdadero nombre es Timothy Wood pero en Ometepec es ampliamente conocido como Timoteo, Tim, o simplemente Timo, como le llama cariñosamente mucha gente. Su figura al igual que la de Bárbara su esposa, nos resulta ya tan familiar. No en vano han vivido aquí los últimos 16 años, evangelizando y tocando corazones con un testimonio que no admite reproche alguno. Son seres que no pasan desapercibidos. Su humildad y su gran capacidad de servicio los hace ser excepcionales. Platicar con Tim –me decía hace unos días una inconversa- siempre me resulta edificante, escucharlo hablar me llena de paz y de regocijo. Su forma de hablar y todo lo que él expresa con sus dichos y sus hechos, reflejan amor. Ese gran amor que Jesucristo nos pidió que sintiéramos por nuestros prójimos, uno de los dos mandamiento en los cuales se resume la Ley de Dios.
Timo llegó a Ometepec con sus padres en abril del año 1952, cuando contaba con apenas dos meses de edad. John y Magda Wood, fueron los primeros pastores en comenzar la obra evangelizadora aquí en Ometepec. Llegaron Junto con el Dr. James Boyce y su esposa Margarita, quienes iniciaron con el Hospital de la Amistad.
A Tim lo recuerdo como un niño guerito, al que de cariño llamábamos Tutti Frutti. Timo y sus hermanos mayores, Kenton Van y Daniel, crecieron conviviendo con los niños y niñas ometepequenses de esa época. Recuerdo su casa (en la que vive hasta el día de hoy) espaciosa, soleada, llena de vegetación, con una hermosa vista panorámica de Ometepec. Ahí nos juntábamos a jugar con los hermanos Wood. En el patio trasero de la casa de los Wood, había un árbol donde les hicieron una casita y ahí jugábamos con Tim y sus hermanos. Desgraciadamente sus padres perdieron la vida en un accidente aéreo y a los doce años, Tim y sus 4 hermanos tuvieron que ir a vivir con una tía a Estados Unidos.
En los años ochenta comienza su ministerio evangelizador en países como Uruguay, Paraguay, y Chile, pero en su mente y en su corazón estaba siempre presente Ometepec, al que él llama ‘’mi
tierra natal’’ por lo que en agosto de 1998, llega con su familia compuesta por Bárbara y sus cuatro hijos a vivir al Bello Nido, para ocuparse de la maravillosa obra evangelizadora que sesenta y dos años antes, habían iniciado sus padres.
El testimonio de Tim es digno de imitarse. Es un hombre que cumple cabalmente con el mandato de Dios y Tim ama a Dios y a cada uno de sus prójimos. Siempre dispuesto a compartir el Evangelio de salvación, siempre dispuesto a servir, siempre dispuesto a hacer misericordia, siempre dispuesto a regalar sonrisas y bendiciones.
Amante esposo de Bárbara, su compañera de vida con quien formó una hermosa y bendecida familia con cuatro hijos. Uno de ellos, el hijo mayor, muy pronto los convertirá en abuelos. Tim gusta mucho del deporte, por lo que desde hace años fundó la liga de futbol Maranatha, que en la actualidad cuenta con 8 equipos de niños cuyas edades fluctúan entre los 5 y los doce años.
Así mismo, consciente de la importancia de instruir con excelencia a niños y jóvenes inculcándoles valores, es uno de los fundadores del colegio Almirante Carey Brenton, con Primaria, Secundaria y Preparatoria. De igual forma, junto con otros ometepequenses , busca el apoyo del gobierno del estado para la construcción de un pequeño aeropuerto, que de tanta ayuda sería sobre todo para las emergencias médicas.
Luego de 16 años de pastorear en Ometepec, Tim se retira como Pastor del templo de la Colonia La Mira, pero aún tiene mucho por hacer y mucho por servir. Seguirá con el Ministerio de visita a los enfermos en el Hospital de La Amistad, donde cada mañana les comparte el mensaje de fe y esperanza. Así mismo y con la sencillez y el amor que lo caracterizan, seguirá trabajando en levantar los templos en El Arenal y Pinotepa.
Tim, un genuino siervo de Dios; y como dije al principio, un hombre con un testimonio digno de imitar, siempre dispuesto a ser instrumento para que los corazones continúen siendo transformados con el poder de Dios.
Mi reconocimiento a tan importante hombre, que a entregado no solo su juventud, también su sabiduría, su amor a este pueblo bendito que se llama OMETEPEC,...., pero además es el único en mi vida...,que a logrado mover mi corazón y pensamiento para conocer la palabra autentica de dios..... TIMO Es el ser humano que ama a Ometepec.!!!
ResponderBorrarUn gran hombre de Dios q deja huella a su paso en su mision de gran fortaleza gracias timo por q como a mi a muchos nos enseñaste como llegar a los pies del señor gracias te queremos fam. Navarrete Ruiz
ResponderBorrarEs difícil expresar y describir a este hombre bendecido por Dios; solamente comentare que en Él cabe una palabra...... "AMOR".
ResponderBorrarQue a pesar de lo que pase en tu vida, de las circunstancias siempre tienes una palabra de aliento, de amor hacia tu prójimo.
Gracias Timo por ser ejemplo y testimonio de lo que nuestro Padre Dios puede hacer en nuestras vidas.
Que Dios te siga bendiciendo hoy y siempre.
JULIAN