viernes, 9 de mayo de 2014

RECORDANDO MAS Y MAS

(Anecdotario)

Angelina Díaz Pamplona Vda. De Valverde.

Esa noche, la señora Guadalupe Torres se hallaba dormida cuando su marido entró a su habitación atropelladamente, lo que ocasionó que la mujer despertara sobresaltada y de inmediato le preguntara a su marido ‘’¡Felipe! ‘¿Qué pasa?, a lo que don Felipe le contestó ‘’¡Levántate Lupe y acompáñame si quieres conocer a la mentada Chaneca!...tráete tus cosas benditas y ven, vamos a correrla’’. La buena mujer no necesitó más explicaciones y de inmediato se comenzó a vestir; se colocó el escapulario, tomó el rosario, el libro de rezos, la vela bendita y le dio a su esposo un vaso agua bendita, que tenía una flor adentro para que con esta rociara el agua. Don Felipe revisó su pistola y en compañía de doña Lupita se dirigieron a la salida. El caminaba por delante, y al abrir la puerta se llevó la sorpresa más desagradable de su vida: ahí en el mismísimo umbral se encontraba la aparición que había visto bañándose en la pila del zócalo, sólo que ya no se parecía a una bella fémina, sino que al sonreir dejaba ver una horripilante dentadura y su cabello, antes hermoso, ahora era una maraña de pelo. Decía don Felipe que en ese instante enmudeció por completo y que sólo atinó a hacerle una señal a su esposa para que viera que ‘’la mentada Chaneca estaba ahí en la meritita puerta’’-

Según don Felipe, doña Lupita pronunció sus oraciones en voz alta, teniendo en ‘’La Magnífica’’ ña mejor arma y la horrible figura desapareció; sin embargo, con el deseo de acabar con ella para siempre, el matrimonio avanzó hasta el zócalo y llegaron hasta la pila de agua, a donde La Chaneca ya había regresado. Pero poco antes de tenerla al alcance del agua bendita, la macabra mujer desapareció de nuevo, reapareciendo frente a la casa del Doctor Baranda. Cuando llegaron a donde se encontraba volvió a desaparecer, apareciendo ahora en el corredor de Las Romero, pero en esta ocasión, apareció una Chaneca más y luego otra y otra y muchas más, tomándose de las manos y formando una larga cadena y se columpiaban de ahí hasta el corredor de la casa de mi abuela Josefa Guillén, riendo con chillidos grotescos que hacían enchinar el cuerpo. Con todo el temor que sentía tío Lipe y su mujer comenzaron a rociarles agua bendita y con el crucifijo y el rosario dibujaron cruces en el aire y las diabólicas figuras comenzaron a desaparecer y así, -decía tío Lipe- Ometepec se había librado de la influencia de esta diabólica mujer, sobre todo los que acarreaban agua a media noche.

2 comentarios:

  1. Sinceramente estas historias eran muy comunes hace muchos años, era muy común que con esto nos aplacaran para dejar la travesura, la vagancia, las leperadas, etc., entre el miedo era bonito sentir esa sensación y al mismo tiempo de aplacamiento, pues conque te dijeran "ahí viene la chancla" era suficiente para bajarle de blanquillos, sin embargo los mismos que asustaban a otros se creían sus propias imaginaciones, tengo 46 años de edad y he vivido mis últimos 31 años en la milicia, muchas veces durmiendo en áreas de muertos, zonas de combate, lugares donde existen historias de terror o simplemente infinidad de veces durmiendo en la sierra a la luz de la sombra y JAMÁS alguien me asustó, JAMÁS vi algo diabólico o terrorífico derivado de lo mismo, he tenido miedo como todos lo sentimos, pero de eso a lo otro hay mucha diferencia. De niño a las 03:00 hrs. Que nos levantavamos a ensillar los burros para irnos a ordeñar mi abuelo qepd se levantaba y me agarraba de la mano y en el traspatio que era corral de ganado, le decía DIABLO SI EXISTES DAME DINERO HIJO DE TU CHIN&$%$@$ y nunca vi cosa alguna de terror, eso sí a la edad de 8 años casi me hacía del 1 y 2, pero esto fue una enseñanza muy buena porque dentro de la ignorancia de mi abuelo el.me decía: HIJO AQUI LOS ÚNICOS DIABLOS SON LOS VIVOS, ESA CHINGADERA NO EXISTE Y MENOS LOS MUERTOS PORQUE YA SE MURIERON, NO TENGA MIEDO CABRÓN O ES VIEJA??? Y yo le contestaba: NO ABUELITO y atras llegaba mi padre y le decía: ARAJO APÁ LE VAS A SACAR EL ESPIRITU A ESTE CABRÓN, contestando mi abuelo: ES HOMBRE O NO? O ERES VIEJA? y le contestaba SOY HOMBRE ABUELITO. Respeto la forma de pensar de cada quien, pero de lo que sí estoy seguro que la chaneca, el diablo, la totola sin cabeza, la llorona, etc. NO EXISTEN y los que lo afirman es sólo producto de su imaginación o psicosis de un trauma, miedo o puteria que arrastran con su personalidad jejeje. Saludos y muy bonita anécdota prima Kame.

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    1. Perdón, quise escribir: AHÍ VIENE LA CHANECA. Pero estos smartphones dd ahora te cambian las palabras y meten gooollll jejeje. Saludos!!!

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