Con la mentalidad de alcanzar lo mejor, el Tri llega por sexto Mundial consecutivo a los octavos de final pero hoy se sintió por primera vez en un buen tiempo, el conjunto.
Dicen que la unión hace la fuerza y es que lo que tiene la selección Mexicana es eso, un núcleo de jugadores que arriesga en cada palmo de la cancha el todo por el todo. Más allá de quién es el que marque el gol México tiene un conjunto que busca, además de con los pies y la cabeza, con el corazón sacar el resultado.
El director técnico, Miguel Herrera, transmite esa osadía desde la banda cuando festeja, reclama, gime y grita cada ocasión en el juego. El técnico que llegó al mando de la selección como un motivador puro demostró hoy que también lo puede jugar en el pizarrón. México sólo necesitaba el empate para pasar por sexta ocasión consecutiva a octavos de final. En lugar de cuidar el marcado y confiar en el arquero, Guillermo Ochoa que parece tener los movimientos y la lectura de ataque la víbora más mortífera de todas, el Piojo Herrera apostó por un delantero más cuando estaba cero a cero, el técnico croata nunca imaginó que existiera ese escenario. El técnico que hace creer que el futbol es la alegría más grande de la vida con los gestos de un niño al recibir el regalo soñado cada vez que su equipo anota, hace soñar, primero, a los jugadores de que pueden hacer más con cada juego y hace pensar a un país que el trabajo y la motivación conforman un equipo.
México llega a octavos de final en seis mundiales consecutivos pero llega mejor que en los últimos dos. La esperanza de alcanzar el quinto juego se genera con cada grito de gol que el Tri generó hoy, el sueño de ir más allá está. Algunas voces, atrevidas, dicen que pueden más que eso. Quizá habría que recordar a ese equipo que a principio de temporada pagaban 100 a uno a que ganaba la Liga y hoy es el actual campeón. Quizá, citando al Cholo Simeone, habrá que seguir su filosofía: “ Si se cree y se trabaja, se puede” y que en cada partido se jugaban una final y fue así como consiguieron su título.El equipo mexicano está haciendo eso cada juego, no ha permitido jugar con los puntos, ni dependiendo del resultado de alguien más, el equipo está ahí porque lo quiere, jugándose partido a partido una eliminación.
La selección mexicana enfrentará el próximo domingo 29 de junio a las 11 horas, tiempo de México, en Fortaleza, escenario de la mejor actuación de un portero mexicano, a la selección que parece ser la más peligrosa de todas: Holanda.
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