El delegado de la Sedatu, Héctor Vicario instruyó a empresa a no dejar pasar a periodistas
El delegado de la secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (Sedatu), Héctor Vicario Castrejón, instruyó a la empresa que realiza los trabajos de urbanización, en lo que será la unidad habitacional donde serán reubicados los damnificados por los daños de la tormenta tropical Manuel, que prohíba el paso a los medios de comunicación.
El funcionario tomó esa determinación debido a que el lunes algunos reporteros entraron al lugar y recogieron testimonios y tomaron gráficas que demuestran que las casas
para los damnificados no serán construidas, sino que serán traídas armadas, hecho que provocó la inconformidad de la Coordinadora de Colonias y Comunidades Afectadas por el Río Huacapa.
Ayer, un grupo de reporteros acudió a donde se acondiciona el terreno para la instalación de esas casas que arma la empresa Casaflex, pero se toparon con un representante de la empresa Masa que se encarga de la urbanización del predio, quien les dijo que podrían entrar sólo con una autorización del delegado de la Sedatu, Héctor Vicario Castrejón.
El funcionario de la empresa constructora reconoció que la orden de no permitir el paso a la prensa se dio luego de que el lunes algunos reporteros “se nos colaron”.
Los reporteros que acudieron el lunes constataron que ya existe una casa muestra colocada en la entrada del predio ubicado al sur de la ciudad, al poniente de Petaquillas y de la Autopista del Sol. Comprobaron que se trata de una vivienda prefabricada.
En ese terreno y en esas casas serán reubicadas en una primera etapa 450 familias que resultaron damnificadas por las lluvias de los días 14, 15 y 16 de septiembre del año pasado en esta capital.
Esta vivienda “muestra”, que es de paredes de tabla roca y que ya está en la entrada del terreno, provocó la inconformidad de las familias de damnificados.
Juvencio Díaz, integrante de la Coordinadora de Colonias y Comunidades Afectadas por el Río Huacapa, declaró que cuando se enteraron de que la empresa contratada por la Sedatu ya había traído la primera casa muestra, solicitaron a las autoridades acudir al terreno para verificar de qué material está hecha la vivienda.
Pero señaló que les dijeron que tenían prohibido acudir a los terrenos ya que se pretende que cuando las familias damnificadas acudan todas las casas ya se encuentren listas para entregarse.
Recordó que en una reunión que tuvieron con autoridades federales, estatales y del municipio, hubo el compromiso de que el 15 de junio van a entregar las primeras 450 viviendas y que para esa fecha esta colonia ya tendrá todos los servicios públicos, desde transporte público, electricidad, agua, drenaje y acceso.
Fuentes gubernamentales informaron por otra parte que el gobierno federal va a regalar las casas a los afectados y el ayuntamiento de Chilpancingo va a introducir todos los servicios públicos y además otorgará de manera gratuita las escrituras a los beneficiados.
Por otra parte Juvencio Díaz, miembro de la Coordinadora, dijo que él le da el beneficio de la duda al gobierno para que cumpla con la entrega de las primeras 450 casas el 15 de junio próximo.
Se quejó de que el delegado estatal de la Sedatu, Héctor Vicario Castrejón, nunca quiere recibirlos en audiencia para que les explique el avance de las obras de reconstrucción, a pesar de que manifestó que “ya están encima las lluvias de la temporada y mucha gente sigue viviendo en las zonas de alto riesgo y otras más en albergues”.
Ayer, un grupo de reporteros acudió a donde se acondiciona el terreno para la instalación de esas casas que arma la empresa Casaflex, pero se toparon con un representante de la empresa Masa que se encarga de la urbanización del predio, quien les dijo que podrían entrar sólo con una autorización del delegado de la Sedatu, Héctor Vicario Castrejón.
El funcionario de la empresa constructora reconoció que la orden de no permitir el paso a la prensa se dio luego de que el lunes algunos reporteros “se nos colaron”.
Los reporteros que acudieron el lunes constataron que ya existe una casa muestra colocada en la entrada del predio ubicado al sur de la ciudad, al poniente de Petaquillas y de la Autopista del Sol. Comprobaron que se trata de una vivienda prefabricada.
En ese terreno y en esas casas serán reubicadas en una primera etapa 450 familias que resultaron damnificadas por las lluvias de los días 14, 15 y 16 de septiembre del año pasado en esta capital.
Esta vivienda “muestra”, que es de paredes de tabla roca y que ya está en la entrada del terreno, provocó la inconformidad de las familias de damnificados.
Juvencio Díaz, integrante de la Coordinadora de Colonias y Comunidades Afectadas por el Río Huacapa, declaró que cuando se enteraron de que la empresa contratada por la Sedatu ya había traído la primera casa muestra, solicitaron a las autoridades acudir al terreno para verificar de qué material está hecha la vivienda.
Pero señaló que les dijeron que tenían prohibido acudir a los terrenos ya que se pretende que cuando las familias damnificadas acudan todas las casas ya se encuentren listas para entregarse.
Recordó que en una reunión que tuvieron con autoridades federales, estatales y del municipio, hubo el compromiso de que el 15 de junio van a entregar las primeras 450 viviendas y que para esa fecha esta colonia ya tendrá todos los servicios públicos, desde transporte público, electricidad, agua, drenaje y acceso.
Fuentes gubernamentales informaron por otra parte que el gobierno federal va a regalar las casas a los afectados y el ayuntamiento de Chilpancingo va a introducir todos los servicios públicos y además otorgará de manera gratuita las escrituras a los beneficiados.
Por otra parte Juvencio Díaz, miembro de la Coordinadora, dijo que él le da el beneficio de la duda al gobierno para que cumpla con la entrega de las primeras 450 casas el 15 de junio próximo.
Se quejó de que el delegado estatal de la Sedatu, Héctor Vicario Castrejón, nunca quiere recibirlos en audiencia para que les explique el avance de las obras de reconstrucción, a pesar de que manifestó que “ya están encima las lluvias de la temporada y mucha gente sigue viviendo en las zonas de alto riesgo y otras más en albergues”.
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